octubre 14, 2009

Ruta de la Yerba Mate: Lo más nuevo de Argentina


Ruta de la Yerba Mate: Lo más nuevo de Argentina
Una nueva ruta turística que recorre los caminos rojos y ardientes de esta pasión argentina.
En Argentina, el principal productor, consumidor y exportador de yerba mate del mundo, el mate es tan popular como la carne. Lo toman la señora de barrio y la del collar de perlas, lo aprueban los médicos y existe Nuestra Señora Gaucha del Mate, una Virgen campesina, con falda larga, trenzas negras sobre los hombros y un mate en la mano.

El mate es parte de la vida diaria de los habitantes del Río de la Plata y ya tiene una ruta turística propia, lanzada hace un par de meses.

La Ruta del Mate es caliente, tan caliente como uno se imagina el infierno. Pero también es verde, como la selva espesa y como la planta del mate. Por estas zonas de Corrientes y Misiones hay extensas plantaciones de yerba y antiguas estancias atendidas por sus dueños que conectan los principales destinos. Allí, uno puede alojarse y también comer platos caseros. Hay restaurantes donde comer, por ejemplo, pacú con salsa de yerba. Y heladerías donde existe el sabor yerba mate.

La ruta nace en el límite entre las provincias de Corrientes y Misiones, al noreste del país. Los caminos son selváticos, húmedos y hace mucho calor. Atraviesan pueblos y ciudades, donde la mayoría de los pobladores son hijos de inmigrantes ucranianos, polacos, alemanes. Como Gobernador Virasoro, Liebig y Apóstoles. Historias que son parte de la Ruta de la Yerba y se puede conocer en el museo de la yerbatera La Cachuera, tomando un tereré. Así se le dice al mate frío, como lo prefieren en Misiones y también en Paraguay, en un intento desesperado de matar el calor, el mismo que tan bien le hace a la planta. Además del museo, en Apóstoles se celebra cada noviembre la Fiesta Nacional del Mate, con reina y todo.

Si uno recorre Las Marías en Gobernador Virasoro, una yerbatera modelo y una de las empresas más fuertes del país, verá que el trato de la planta es artesanal y delicado, a pesar de las miles de hectáreas cultivadas. Desde que nace hasta que se cosecha pasan tres o cuatro años. En el molino, cada yerbatera crea su propia receta, con más o menos polvo y palo. En esta instancia intervienen los catadores, que llegan a probar 200 mates por día. A pesar de ese número, ni bien llegan a su casa, seguramente, se toman unos mates.

Según lo prueban los estudios científicos, el mate tiene beneficios: estimula el sistema nervioso central, promueve la actividad mental y contiene la mayoría de las vitaminas necesarias para la vida. Posiblemente, la mayoría de los consumidores no está enterada de los estudios científicos. O al menos, no toman mate por sus conclusiones positivas. Lo hacen simplemente porque así lo hicieron sus padres y sus abuelos. Para los argentinos el mate es una infusión, pero también un ritual de encuentro. Y un símbolo de identidad. Cada año se elige una Reina Nacional de la Yerba Mate, hay campeonatos de cebadores de mate y ya funciona una ruta turística que recorre plantaciones, ruinas jesuíticas, estancias antiguas y museos relacionados con la yerba. Si este país tuviera una bebida nacional, sin duda sería el mate.

DORMIR ENTRE LA YERBA
Dormir en una estancia en Misiones cuesta alrededor de US$ 100 por persona, por día, con pensión completa. Tienen pocas habitaciones y atienden los dueños. Además, siempre hay plantaciones de yerba mate muy cerca, a veces en el mismo establecimiento.

Santa Inés. Ruta 105, a 20 km de Posadas. Atendida por los encantadores hermanos Nanny y Ricardo Núñez, nietos de uno de los pioneros del mate, Pedro Núñez. Habitaciones inmensas, muebles antiguos y viejas tinas con patas. Paseos a caballo por los yerbatales y una piscina de 50 metros. Gastronomía de lujo y mermelada de yerba mate.
Informes: tel. (54- 3752) 436194 y (54-3752) 15501941.

La Chacra. Ruta 103, a 15 km de Oberá y a 70 de Posadas. Se produce yerba y el turista puede ver y participar del proceso. También hay forestaciones de pinos, paseos a caballo y cancha de tenis. Atiende María Inés Carricart, especialista en guiso de mandioca, crema de mango y chipa con té helado. Informes, tel. (54-3752) 430333; www.lachacra-misiones.com.ar

Santa Cecilia. Ruta 12, a 30 km de Posadas y a 20 de San Ignacio. Es un antiguo establecimiento yerbatero que hoy es ganadero y forestal. La estancia llega hasta el Paraná y tiene un casco de 1906 con muebles de época. Paseos a caballo y comidas caseras. Atiende Silvia Navajas. Informes: tel. (54 - 3752) 493018, www.santacecilia.com.ar

En Posadas (capital de Misiones) Hotel Julio César. Entre Ríos 1951, tel. (54 -3752) 427930; www.juliocesar.com.ar Un cuatro estrellas céntrico, con piscina y cuartos frescos. La habitación doble cuesta US$ 120, con desayuno.

La planta de yerba fue descubierta por los indios guaraníes y los jesuitas la cultivaron por primera vez. El mate se tomaba en mínimos recipientes de plata repujada. La yerba era un bien preciado y caro. Ni bien llegaron, los españoles desconfiaron de la costumbre y la prohibieron por vicio. Pero ya era tarde, ellos mismos estaban enviciados.
Fuente: latercera.com - por Carolina Reymúndez, para Suplemento de Tendencias

1 comentario:

Unknown dijo...

Este tipo de escursiones están re buenas porque a la gente le interesa saber sobre el origen de las comidas típicas o de las costumbres de un lugar. Cuando viajé a Italia, yo estaba en uno de los mejores hoteles en florencia, ahí me dijeron que existía algo así como la ruta de las "pastas" y fui. Muy gracioso y aprendí un poco más de porqué tienen esa comida como primordial.
Saludos
Mica